El futuro del automóvil: EE. UU. vs. Europa, nuevos escenarios de uso y repercusión en la red de a bordo 

Entrevista con Markus Mußner acerca de su trabajo en MD, su visión del coche en 2050, las diferencias entre EE. UU. y Europa y para qué desarrollos deben prepararse los proveedores.

Tech Talk es una serie de entrevistas que presenta algunos personajes inspiradores dentro y fuera de MD y del mundo de la tecnología, la innovación y otros ámbitos.

En esta entrega nos hemos sentado con Markus Mußner, Senior Manager Application Engineering en MD. Hemos hablado sobre su trabajo en MD, su visión personal del automóvil en el año 2050, los distintos desarrollos en EE. UU. y Europa y su repercusión en la red de a bordo, así como el papel que desempeña MD ELEKTRONIK.

Markus, cuéntanos un poco sobre ti, tanto en el terreno personal como en el profesional.

Tras finalizar mis estudios de ingeniería electrotécnica, en 2007 comencé a trabajar en MD.

Durante este tiempo he tenido la oportunidad de acumular una gran experiencia en distintos ámbitos y participar de forma activa en el crecimiento de nuestra empresa. Actualmente me dedico a la ingeniería de aplicaciones de nuestros clientes internacionales. En lo que se refiere a mi vida privada, me gusta salir a la montaña y jugar al fútbol. 

¿Cuál sería tu visión personal de un coche típico en el año 2050?

En el año 2050, un vehículo nuevo típico será mucho más que un mero medio de transporte: será un ecosistema inteligente altamente integrado. El interior supondrá toda una revolución gracias a tecnologías avanzadas, como pantallas holográficas y superficies interactivas en 3D. Estos sistemas no solo se comunicarán con los dispositivos personales, sino también con la infraestructura de la ciudad y con otros vehículos.

La conducción autónoma ya habrá madurado por completo. Los vehículos podrán moverse de forma fluida y segura en entornos urbanos y rurales complejos. Serán capaces de tomar decisiones por sí mismos para maximizar la seguridad y la comodidad de los pasajeros. Los sistemas de IA no solo adaptarán el estilo de conducción, sino que también se prevé que detecten las necesidades de mantenimiento y ellos mismos concierten citas con el taller. Las tecnologías de detección de las emociones y los sensores biométricos controlarán el estado de ánimo y el bienestar de los pasajeros y adaptarán en consecuencia la experiencia de desplazamiento, ya sea modificando la iluminación interior, la temperatura o incluso sugiriendo una ruta alternativa para disfrutar de paisajes más atractivos.

Los coches estarán totalmente integrados en nuestra vida diaria. Servirán de oficinas móviles, espacios de entretenimiento o zonas para dormir, y su interior se configurará de forma dinámica. Los vehículos también desempeñarán un papel fundamental en las ciudades sostenibles, ya que se integrarán en un sistema interconectado de energía y tráfico que impulsará una movilidad eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

Has trabajado algún tiempo para MD en EE. UU. En tu opinión, ¿cuáles serán las mayores diferencias entre EE. UU. y Europa en el año 2050 en lo que se refiere a los coches y al tráfico por carretera?

La normativa menos estricta para la conducción autónoma, mayores distancias, el mayor enfoque en el transporte individual y la preferencia por vehículos de mayor tamaño provocarán que el tráfico por carretera y los coches característicos sean claramente diferentes de los de Europa en el año 2050. En EE. UU. se persigue un enfoque menos restrictivo y más propicio para la innovación, que favorezca que se desarrollen y se prueben vehículos autónomos. Actualmente se están revisando los estándares de seguridad existentes, que fueron concebidos para los vehículos tradicionales, conducidos por personas, con el fin de explotar completamente las ventajas de los vehículos autónomos. 45 de los 50 estados de EE. UU. ya han promulgado sus propias leyes para los vehículos autónomos, y los estados de Michigan, California y Arizona van a la cabeza. En el extremo opuesto, Europa tiene una tendencia a normativas más estrictas que podrían constreñir la innovación, a pesar de que, desde mediados de 2022, todos los coches nuevos en el mercado europeo deben estar equipados con determinadas funciones ADAS. En lo que se refiere a las preferencias de vehículos, en EE. UU: predominarán los coches más grandes orientados al transporte individual, mientras que la tendencia en Europa irá más en la dirección del Carsharing y de los vehículos compactos para el tráfico por la ciudad. Los vehículos más espaciosos ofrecen mucho más espacio para dormir, para el entretenimiento o para montar una «oficina con ruedas» y hacer los viajes largos lo más agradables y productivos posible.

¿Qué consecuencias tiene este desarrollo especialmente para los proveedores de automóviles en el ámbito de la red de a bordo?

La conducción autónoma requiere una gran variedad de innovaciones en el vehículo, como por ejemplo, cada vez más sensores, cámaras, radar, LiDAR, sistemas de cámaras en el habitáculo, etc.

Para los proveedores de este sector, esto significa que toda la red de a bordo, incluyendo los cables de datos, debe reestructurarse y ha de seguir desarrollándose. Debido a una complejidad cada vez mayor y al aumento de las aplicaciones de seguridad, ya no será posible realizar esta implementación con las redes de a bordo actuales.

La base de todo esto son unos cables de datos que puedan ofrecer velocidades de transmisión cada vez más elevadas, que no ocupen demasiado espacio y al mismo tiempo cumplan los más exigentes requisitos de calidad. Además, debe haber una cantidad suficiente. Por ello, los proveedores tienen que adaptar sus tecnologías y sus procesos de fabricación para estar a la altura de los nuevos requisitos, por ejemplo, en lo que se refiere a la trazabilidad de las piezas.

¿Qué está haciendo MD para prepararse de la mejor forma para todos estos requisitos?

MD apuesta enormemente por la fabricación automatizada y parcialmente automatizada en sus máquinas, con diseño y construcción propias. Esto permite hacer realidad nuevos progresos en lo que se refiere a la velocidad de producción, la miniaturización y la trazabilidad. Además, se desarrollan productos propios para poder afrontar los desafíos del futuro con soluciones individuales. Este enfoque integral garantiza que MD impulse ya desde hoy el desarrollo de mañana en todos los aspectos de la transmisión de datos en el vehículo.

Nuevos escenarios de uso y nuevas tecnologías: el futuro del automóvil exige a los proveedores

La conducción autónoma posibilitará escenarios de uso totalmente nuevos: las innovaciones como las pantallas holográficas y las superficies en 3D, que se comunicarán tanto con los dispositivos personales como con la infraestructura de la ciudad, son solo algunos ejemplos de ello. La demanda de cables que hagan posibles estas tecnologías va a aumentar. En este ámbito, especialmente los vehículos de EE. UU. van a desempeñar un papel pionero. En el futuro, se diferenciarán de los de Europa por el hecho de que se van a seguir centrando en el transporte individual, los vehículos grandes y un planteamiento de la conducción autónoma por lo general más favorable a la innovación. Este desarrollo requerirá que los proveedores de la industria automovilística en el ámbito de la red de a bordo reestructuren y sigan desarrollando sus tecnologías y sus métodos de producción para estar a la altura de los nuevos requisitos. Como pionera en este ámbito, MD ELEKTRONIK no solo desarrolla nuevos productos, sino que actualmente también desarrolla y construye máquinas para la fabricación automatizada de cables, que es el requisito para la red de a bordo del futuro.

La columna vertebral del tráfico automovilístico son unas conexiones de datos potentes y extremadamente fiables. MD ELEKTRONIK es líder en estas tecnologías e impulsa su desarrollo con una red internacional de expertos.

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Markus Mußner

Markus Mußner es director de Application Engineering para los clientes internacionales de MD. Con sus más de 15 años de experiencia profesional y una estancia de casi 2 años en EE. UU., es todo un experto en su campo. Su misión consiste en crear, junto a los clientes y socios, soluciones innovadoras para dominar con éxito los desafíos complejos en un panorama tecnológico que está en continua evolución. De ello, lo que más aprecia es el variado contacto con los clientes y proveedores, así como el trabajo conjunto en equipos internacionales.